Manipulación ergonómica de materiales
Hovmand es el primer fabricante mundial de elevadores móviles alimentados por batería.
Durante casi 50 años, hemos mejorado la eficiencia y las condiciones de trabajo en entornos de manipulación de materiales. Nuestras innovadoras soluciones de elevación ayudan a clientes del mundo entero a mejorar la ergonomía y crear flujos de trabajo más productivos.
Nos impulsa el deseo de ayudar a nuestros clientes a alcanzar sus metas y de desarrollar productos innovadores que proporcionen a todas las organizaciones soluciones para crear un entorno laboral eficiente y seguro. Creemos firmemente que la manipulación de materiales no debería perjudicar la salud de los trabajadores.
Soluciones danesas innovadoras.
En Hovmand, nos enorgullece pensar con originalidad y ser impulsores de ideas creativas. Al igual que nuestro fundador, Hans Christian Hovmand, nuestro director ejecutivo actual, Søren Hovmand, es un inventor que sigue buscando nuevas soluciones y cuestionando el statu quo.
Es por eso que nuestros clientes nos siguen eligiendo como su aliado número uno para hacer frente a los retos y mejorar sus procesos de producción.
Nuestra sede está en Køge, Dinamarca, y allí se diseñan y se fabrican todas nuestras soluciones de elevación personalizadas.
En Dinamarca y en nuestras filiales de Alemania y Francia, empleamos a más de 60 personas, todas ellas comprometidas en garantizar que Hovmand produzca y comercialice equipos de la más alta calidad.
Ganadores del Digital Award 2019.
Recientemente, hemos emprendido un viaje transformador para digitalizar por completo nuestra empresa.
Siempre nos ha impulsado el deseo de hallar nuevas formas de conectarnos con nuestros clientes y ponernos a su servicio y, como parte de nuestra experiencia de digitalización, hemos implementado la Virtual Engineering App.
Esta aplicación emplea tecnología de vanguardia para permitir a nuestros clientes diseñar su propio elevador a partir de más de 100.000 opciones de configuración, y verlo posteriormente en 3D con la realidad aumentada.
Gracias a nuestra innovadora solución digital, hemos sido galardonados con el Digital Award 2019 por el Ministerio de Industria, Comercio y Finanzas de Dinamarca.
Nuestra historia: una empresa familiar.
En 1972, en una pequeña aldea cerca de Sorø, Dinamarca, Hans Christian y Bibi Hovmand fundan H.C. Hovmand ApS Polyurethan para desarrollar máquinas de poliuretano a medida.
Las primeras máquinas se diseñan y se construyen a mano en un antiguo gallinero. En los años siguientes, Hovmand se convierte en el primer distribuidor de carretillas de aluminio en Dinamarca y se encarga de la comercialización de cintas transportadoras y plantas de cribado alemanas.
El espacio en el gallinero pronto resulta insuficiente, por lo que Hans Christian Hovmand, como un auténtico solucionador de problemas, compra una gran carpa en una subasta, la instala en su propiedad y la utiliza como almacén.
Tras ver un crecimiento constante, Hovmand se traslada a los locales de un antiguo concesionario de automóviles en Sorø. Si bien es un lugar estupendo, para Hans Hovmand es muy importante estar cerca de sus clientes, por lo que opta por comprar una tienda en el centro de Copenhague en 1984.
En el escaparate se exhiben carretillas, subescaleras eléctricos del Japón y máquinas de poliuretano, algo bastante inusual para una tienda del centro.
Su hijo, Søren, se encarga del negocio junto con su hermana, Suzanne, mientras estudian.
En 1991, Hovmand traslada su sede a un nuevo edificio, más grande, en Sorø.
Casi 20 años después de fundar la empresa y tras importantes desarrollos y muchas ideas, se lanza el primer elevador en 1995.
Poco después, Søren Hovmand se incorpora al comité ejecutivo y asume la dirección de Hovmand A/S en 1999, con un enfoque totalmente nuevo: vende el negocio de las máquinas de poliuretano y se concentra por completo en los elevadores móviles.
Con miras a expandirse en la región, Hovmand abre una filial en Múnich, Alemania, en 2014. Desde el último traslado en 2019 a la planta de nueva construcción en Køge, Dinamarca, Hovmand dispone hoy de espacio suficiente para seguir desarrollándose. Y quién sabe lo que nos deparará el mañana.