De la tensión al alivio: Los elevadores Hovmand transforman el ambiente laboral de una residencia para ancianos en Dinamarca
Los empleados de una residencia para ancianos en Jutlandia se estaban enfrentando a problemas de espalda al tener que levantar y llevar a su sitio las provisiones semanales de alimentos y bebidas. Así, el municipio decidió invertir en un elevador Hovmand para prevenir el desgaste de los empleados.
El reto
Hombros fatigados, dolor de espalda y dolor lumbar tras una larga jornada laboral. Esta fue la realidad durante muchos años para el personal de cocina de un centro asistencial público en Jutlandia. Cuando el centro recibía las provisiones tres veces por semana, los empleados tenían que llevar los productos hasta la cocina.
«Cuando levantábamos los productos para llevarlos a las estanterías de la despensa, eran nuestras espaldas las que se llevaban la peor parte. Era un problema real y tangible para todos nosotros: al colocar un gran número de productos en las estanterías, el precio lo pagaba nuestra espalda», cuenta el personal.
Se levantaban, por ejemplo, cartones de 12 kilos de zumo y almíbar, sacos de patatas, cajas de pan y bandejas de productos enlatados. Esto significa que cada uno de ellos tenía que levantar hasta 3300 kilos a la semana, inclinándose hacia delante en posturas extenuantes; una tarea nada inusual en esta industria.
La solución
Fácil e intuitiva
Los fisioterapeutas de la localidad notaron también las numerosas operaciones de elevación repetitivas y poco prácticas y concluyeron que se requería una solución para proteger al personal del esfuerzo físico y, a la larga, del desgaste.
Así empezó la búsqueda de la solución correcta, como lo explica el asesor de ejecución del municipio.
«Era importante que la solución de elevación no fuera demasiado engorrosa; tenía que ser intuitiva y fácil de usar, sin necesidad de certificados para la operación de carretillas elevadoras o requisitos similares. Además, el dispositivo tenía que cumplir los requisitos de seguridad del entorno laboral», añade el asesor y prosigue:
«Exploramos el mercado y descubrimos que Hovmand era la única empresa que ofrecía este tipo de dispositivo compacto y muy fácil de usar».
No más tensión
En colaboración con Hovmand, el personal de cocina de la residencia encontró el modelo correcto: un Impact 70 con plataforma. Este modelo se está utilizando hoy en día en cinco centros de atención y dos centros especializados en el municipio.
El personal de cocina puede subir y bajar fácilmente la plataforma para que coincida con la altura a la que se transportan los productos. En lugar de inclinarse hacia delante para recoger y depositar los productos, simplemente tiran de los utensilios de cocina hacia la plataforma y los colocan fácilmente en su sitio. Esto ha aligerado en gran medida la carga de trabajo del personal, según nos cuentan:
«Solía ser difícil venir a trabajar cuando teníamos que elevar cargas tan pesadas; es extraordinario que se haya llegado a una solución. El elevador Hovmand nos es, sin lugar a dudas, una gran ayuda; estamos encantados».
«Solía ser difícil venir a trabajar cuando teníamos que elevar cargas tan pesadas; es extraordinario que se haya llegado a una solución. El elevador Hovmand nos es, sin lugar a dudas, una gran ayuda; estamos encantados».
Empleado de la residencia
La conclusión
Más ideas para el uso del elevador
Sin embargo, el personal de cocina necesitó un poco de tiempo para adaptarse al uso del elevador en sus tareas diarias tras años y años de elevación manual.
«Durante las primeras semanas después de recibir el elevador, teníamos que recordarnos unos a otros que teníamos que usarlo. Y quizá al principio nos llevaba más tiempo usar el elevador que levantar los productos manualmente. Pero si piensas en tu esqueleto, es una inversión estupenda: merece la pena perder cinco minutos si estamos evitándonos un dolor de espalda».
De hecho, el problema principal hoy para el personal es que solo hay un elevador en el centro, por lo que hay que competir para ser el primero en usarlo. Han puesto en marcha también lluvias de ideas para decidir en qué otros puntos de la cocina se puede utilizar el elevador Impact. Por ejemplo, están pensando en añadir una placa de acero a la plataforma del elevador, para permitir al personal transportar en él cazos y bandejas calientes.
Contratación más fácil
El asesor de ejecución también está muy satisfecho con la decisión del municipio de invertir en un elevador Hovmand. Además de proteger la espalda de los empleados, tiene un valor simbólico importante en la inversión del bienestar de los trabajadores:
«En tiempos de retos demográficos y escasez de personal, el municipio debe poner mucho más énfasis en el bienestar ocupacional de sus empleados. Es fundamental que los trabajadores nos perciban como un lugar de trabajo que prioriza el desarrollo, la nueva tecnología y las soluciones mejoradas, para que, ojalá, les sea más agradable venir a trabajar. Además, como empleadores, resulta más fácil contratar personal cuando demostramos visión de futuro y compromiso con la innovación, como lo hemos hecho con la compra del elevador Hovmand», concluye el asesor de ejecución del municipio.
¿Puede identificarse con los retos a los que se enfrentó esta residencia danesa?
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