Conditorei Weber
Pastelería tradicional centrada en el cliente
Conditorei Weber fue fundada en 1979 por Brunhilde y Rudi Weber como empresa familiar con tres empleados. Con su gama creciente de productos y un enfoque orientado al cliente, tradición y calidad, la empresa ha experimentado una expansión continua. Actualmente, cuenta con una plantilla de 40 personas en la producción. Desde 2014, René Weber y su esposa, Sonja, han administrado la empresa fundada por los padres de René. Conditorei Weber suministra a cafeterías, panaderías, importadores, mayoristas y minoristas en un radio de 250 kilómetros. El espectro de suministro abarca productos horneados, bollería de temporada para Navidades, carnaval, etc., tartas nupciales, chocolates y esculturas de hielo, y demás elementos que responden a las necesidades cotidianas de las panaderías.
El reto
Elevar un recipiente agitador de 100 kg a una altura de 1,40 metros
Conditorei Weber utiliza recipientes agitadores que pueden pesar hasta 100 kilos. Estos deben elevarse, llevarse hasta su destino y vaciarse. En la producción de bolas de requesón, por ejemplo, la masa debe llevarse desde el recipiente agitador a la freidora de pastelería a una altura de entre 1,30 y 1,40 metros, y esto se repite de 10 a 15 veces por turno. En general, se requieren de dos a tres personas para levantar el recipiente a esta altura y vaciarlo. Sin embargo, en vista de que solo suele haber una persona en la unidad de dosificación, otros dos o tres empleados deben interrumpir su trabajo y ayudar en el proceso de llenado, para poder levantar un recipiente tan pesado y difícil de manejar. Además, la masa contenida en el recipiente de mezcla debe sacarse del recipiente en porciones y procesarse ulteriormente a lo largo de la jornada. El recipiente de mezcla y la superficie de trabajo se encuentran a distintas alturas, por lo que los empleados deben encorvarse y estirarse continuamente para retirar la masa. Todo esto conlleva un esfuerzo físico significativo para los trabajadores de Conditorei Weber, y especialmente de los encargados de la freidora, quienes a menudo acusan dolor de espalda.
La solución
Fijación personalizada para los recipientes
«Buscábamos una solución que aliviara especialmente a nuestros empleados de la freidora, sobre todo, para que su rutina diaria fuera más ergonómica», cuenta René Weber, maestro pastelero y propietario de Conditorei Weber. «El problema es que la mayoría de las soluciones están equipadas con un cable para aire comprimido, que hay que apartar continuamente durante la jornada de trabajo». En FachPack, Weber descubrió los elevadores móviles Hovmand alimentados con batería y optó por un INOX 200. Un criterio importante para la decisión de compra, además del funcionamiento con batería, fue la idoneidad para el uso con alimentos, gracias al diseño en acero inoxidable y a la clase de protección IP 66. «La protección contra las salpicaduras de agua es sumamente importante para nosotros puesto que necesitamos poder limpiar el elevador de forma fácil con chorro de vapor», añade Weber.
Con el enganche para recipientes del INOX 200, diseñado específicamente para Conditorei Weber, los pesados recipientes agitadores pueden elevarse, transportarse y colocarse a un altura de trabajo ergonómica. Esto permite a los empleados retirar la masa por etapas y seguir procesándola sin necesidad de encorvarse, puesto que el contenido del recipiente y la superficie de trabajo están ahora a la misma altura. El INOX 200 ayuda además con la freidora: una persona puede elevar el recipiente agitador a una altura de entre 1,30 y 1,40 metros por sí misma sin ningún esfuerzo físico y vaciar el contenido en la unidad de dosificación. El INOX 200 puede utilizarse también en la línea de pastelería con una mesa adicional que mide 50 x 60 cm y hace de superficie de trabajo con altura ajustable para modelar y rellenar la masa, antes de llevarla directamente a la bandeja de horno, a la misma altura, sin tener que encorvarse o estirarse.










«Hemos usado el elevador industrial Hovmand durante dos años ya y goza de gran popularidad entre nuestros empleados. Ofrece un altísimo nivel de calidad y resistencia, y puede utilizarse incluso en los espacios más confinados. Solo hay que recargar el dispositivo cada dos o tres días y, gracias a la batería integrada, no tenemos cables obstaculizando nuestras operaciones»,
- René Weber, maestro pastelero y propietario.
Conclusión
Rutina de trabajo favorable para la espalda para todos los empleados
Tras la compra del INOX 200, el número de bajas por enfermedad ha disminuido significativamente y la rutina laboral diaria de los empleados se ha vuelto en general más respetuosa con la espalda. Todos –hombres y mujeres, altos y bajos– pueden ahora llenar sin esfuerzo el sistema de dosificación sin tener que recurrir a la ayuda de otros, por lo que el proceso de trabajo es mucho más eficiente.